Se encuentra a 1,2 km de la localidad de Haro y a 1,8 de Briñas. Junto a él se encuentre un puente mucho más nuevo de hierro, sobre el que discurre la carretera N-124.
Durante siglos fue muy importante, ya que era uno de los pocos puentes sobre el Ebro y formaba parte del camino de Santiago Vasco del Interior.
Era un paso muy utilizado para el comercio con Álava y Navarra, siendo importante el tránsito de mercancías por las que se sabe que en el siglo XV durante la época de los Reyes Católicos se cobraban peajes para poder pasarlas sobre él.
Su construcción se enmarca dentro de las políticas de repoblación tras la reconquista desde finales del siglo XI, tanto para fijar la población, como para atraer a nuevos pobladores mediante la concesión de fueros y cartas pueblas, y para este objetivo la mejora de las redes viales era esencial.
En el Ebro, habiendo quedado inservibles los puentes romanos de Mantible, Varea y Mendavia, se construyeron en esta época los puentes de Miranda de Ebro (donde hoy se encuentra el puente de Carlos III), San Vicente de la Sonsierra, Logroño (donde hoy se encuentra el puente de piedra) y el de Briñas.
La fecha de construcción sería anterior a 1288, ya que existe una escribanía en la que se habla de la renta fijada por Sancho IV de León y Castilla a los productos que pasasen por este puente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Puente_de_Briñas