viernes, 15 de noviembre de 2019

LA GRANJA

El Real Sitio de la Granja de San Ildefonso surgió en 1720, cuando Felipe V adquirió a los monjes jerónimos de Segovia la posesión llamada “Granja de San Ildefonso”.








 Enrique IV, que cazaba aquí, hizo construir en 1450 una ermita bajo la advocación del santo. Años después, en 1477, los Reyes Católicos la donaron al monasterio de Jerónimos del Parral, en Segovia, quienes la convirtieron en una “granja” de recreo.










 La adquisición de la Granja se formalizó en 1720, y en 1723 y 1735 se adquirieron otras tierras que eran de la Noble Junta de Linajes y ciudad de Segovia. La extensión definitiva a partir del núcleo originario se realizó en función de los deseos del rey y de los planos trazados por sus arquitectos. Sólo así se explica la regularidad del perímetro total: un rectángulo encerrado entre fuertes tapias de mampostería.













 El primer arquitecto del palacio fue Teodoro Ardemans, quien se propuso adaptar la antigua Casa Real a las nuevas necesidades del monarca. A partir de febrero de 1720 se comienza a trabajar sin descanso y el 12 de julio el arquitecto mayor comunicaba a la Junta de Obras y Bosques la conclusión de las obras. 











 En este Palacio tuvo lugar el retiro de Felipe V durante el breve reinado de su hijo Luis I. La vuelta al trono del rey padre el 7 de septiembre de 1724 supuso el agrandamiento del edificio conforme a los patrones del arte cortesano europeo. Predominó el gusto italiano de Isabel de Farnesio y los responsables de las siguientes campañas constructivas fueron italianos: Procaccini y Juvarra, y sus respectivos discípulos













 La fama del palacio de la Granja la tienen, sin embargo, los jardines, y merecidamente, así como sus fuentes, en detrimento del palacio, considerado con frecuencia casi una pieza más de aquéllos, como puede serlo el Cenador de la Cascada Central, eje fundamental del lugar.














 Felipe V e Isabel de Farnesio, a pesar de todo, se afanaron en difundir las excelencias del palacio de la Granja nada más construirlo. El 22 de diciembre de 1723 se consagró la colegiata y unos meses antes, en septiembre, se había bendecido el edificio. Por esos mismos años aparece la primera descripción publicada del palacio, impresa en Madrid
















                                                    https://journals.openedition.org/crcv/11940

domingo, 13 de octubre de 2019

SEGOVIA y LEYENDAS

 Leyenda del Acueducto

Cuenta la leyenda que una muchacha que trabaja como aguadora y estaba cansada de bajar a por agua a la fuente aceptó un trueque con el diablo.
Un día el diablo le ofreció construir un gran puente para llevar el agua hasta su casa a cambio de su alma. La muchacha aceptó, pero con la condición que debería estar terminado en una noche. El diablo se puso manos a la obra pero cuando aparecieron los primeros rayos de sol  le faltaba una piedra por colocar, con lo que perdió el alma de la muchacha. Cuenta la leyenda que los agujeros que se ven en las piedras del Acueducto son las huellas de los dedos del demonio.








 Leyenda de la calle de Muerte y Vida

La calle de Muerte y Vida debe su nombre a un hombre al que se le acusó injustamente de traición. Cuando le llevaban a prisión, pasando por esa calle, una mujer que vivía allí pidió la muerte del acusado arrojando una soga desde su ventana.
Finalmente, la prudencia prevaleció sobre la ira del populacho. La casa fue derribada, pero la ventana permanece en el Museo Provincial.







 Tres Catedrales

¿Sabías que en la historia de Segovia han existido tres catedrales? La más antigua fue construida durante la persecución arriana del año 156 y estaba enclavada en las orillas del rio Eresma. La segunda catedral, conocida como “la antigua Catedral” que ordenó construir el rey Alfonso VII (1126-1157) estaba situada en las cercanías del actual Alcázar, en el lugar que hoy ocupan los jardines que anteceden al castillo. La actual Catedral fue mandada construir por el rey Carlos I, después de que en 1520 durante las guerras de las Comunidades se destruyese la anterior catedral.








El príncipe y la aya

El balcón central de la Sala de los Reyes del Alcázar de Segovia muestra una cruz que rememora un suceso del que se cuentan dos versiones distintas.
Una de las versiones cuenta que, estando el infante D. Pedro de Castilla, hijo de Enrique II el de las Mercedes, en el balcón en brazos de su aya, resbaló y cayó al vacío. El aya, atemorizada, se lanzó tras el niño. Por otro lado, la versión histórica cuenta que el infante, de 12 años, cayó mientras jugaba a la pelota con sus amigos.










Iglesia de la Veracruz

Según cuenta la leyenda durante la vela de un caballero de la orden el cuerpo, en un descuido de los demás hermanos, que lo dejaron solo, y sin que nadie se diera cuenta fue atacado por los grajos que devoraron el cuerpo. El prior maldijo a estas aves impidiéndoles entrar o acercarse a la iglesia. Desde entonces nadie ha vuelto a ver grajos en la Iglesia de la Vera Cruz.










Zamarramala

Seguro que conoces el pueblo de Zamarramala, hoy un barrio de Segovia. Pero ¿cuál es el origen de su nombre?
Según cuenta la leyenda, estaba un día un pastor sordo cuidando el rebaño muy cerca del pueblo mientras cosía una vieja zamarra. Entonces se le acercó un importante hombre del reino y le preguntó por el nombre de pueblo, el pastor,que no le entendió, respondió que estaba cosiendo una zamarra mala. Desde entonces se conoce este pueblo, que anteriormente según la leyenda se llamaba Miraflores de la Sierra, como Zamarramala.










El montón de trigo y el montón de paja

Muy cerca de Segovia, a tan sólo 7 kilómetros hay un pueblo llamado Torredondo. Cuenta la leyenda que por una de las eras del pueblo que pertenecía a un rico labrador pasaron unos mendigos y le pidieron una limosna. El tacaño agricultor les dijo que no tenía nada que ofrecerles y uno de los mendigos le preguntó que cómo podía decir eso viendo el enorme montón de grano que tenían delante, a lo que el avaro labrador les contestó que aquello que veían no era trigo sino tierra. El pobre le replicó: «Permita Dios que se te vuelva tierra». Y poco después la maldición se cumplió.












La leyenda de la Mujer Muerta

La Mujer Muerta es una formación montañosa que forma parte de la Sierra de Guadarrama. Un capricho geológico que tiene forma de la silueta de una mujer.
Cuenta la leyenda que la esposa del jefe de una tribu que vivía en el cerro del Alcázar crió a dos hermosos niños gemelos que se enfrentaron para asumir el liderazgo del pueblo. La madre, desesperada ante la posible lucha entre los hermanos, ofreció a Dios su vida a cambio de la supervivencia de sus vástagos. Pero cuando estaban dispuestos a pelear, una ventisca seguida de una nevada se lo impidió. Una vez pasó el temporal, los hermanos comprobaron que una montaña cubría lo que hasta entonces había sido llanura. Dios había aceptado el sacrificio de la mujer, cubriendo su cuerpo yacente con nieve. La leyenda dice que dos pequeñas nubes se acercan al atardecer a la montaña: son los dos hijos que besan a su madre.









Sala Cordón

Un cordón realza el techo de la Sala Cordón, una de las salas principales del Alcázar. Cuenta la leyenda que el relieve fue encargado por la reina Violante como lección de humildad para su esposo Alfonso X el Sabio ya que llegó a afirmar que Dios hubiera hecho bien en pedirle consejo antes de crear el Universo. Fray Antonio de Segovia le suplicó que confesara su pecado pero como éste se negó se desató una terrible tormenta y un rayo que atravesó las estancias reales, mató a varios cortesanos. Entonces el monarca dio su brazo a torcer y cumplió su penitencia; su mujer aprovechó para encargar el friso, un amuleto encargado de calmar la habitual ira de su esposo.











                               https://www.sientecastillayleon.com/10-leyendas-y-curiosidades-de-segovia/