ZIP es un inhibidor de una enzima (catalizador biológico) cerebral llamada PKM zeta. En las pruebas con ratones, una sola dosis de ZIP se ha mostrado capaz de eliminar por completo el recuerdo concreto que el animal haya reactivado en ese momento. Puede tratarse de una habilidad motora placentera, una asociación emocional desagradable o un conocimiento espacial sin mayores implicaciones emocionales. El ZIP se la borra.
"Las memorias maduran con el tiempo como los órganos", afirma Yadin Dudai. Ese proceso se llama consolidación de la traza, y hasta hace poco se ha visto como un fenómeno irreversible. Una vez consolidados, los recuerdos se consideraban estables y muy resistentes a los ataques de todo tipo.Pero el dogma ha caído en los últimos años bajo el peso de la evidencia. "El punto mayoritario en el campo ahora mismo", dice Dudai, "es que los recuerdos archivados se hacen vulnerables a una variedad de agentes amnésicos al menos en dos momentos muy definidos: inmediatamente después de codificarlos en la memoria a largo plazo, e inmediatamente después de descodificarlos para recuperarlos de ella"
ZIP es un agente altamente específico. Ataca sólo a la memoria llamada "declarativa", por oposición a "implícita". La memoria declarativa archiva hechos, datos que se pueden referir con una oración declarativa. Es lo que solemos entender por memoria en el lenguaje común. La memoria implícita, por el contrario, se refiere a procedimientos, habilidades, ritmos, emociones, y es por completo inmune al efecto borrador de ZIP.
Las experiencias dolorosas son una parte esencial de la formación y la biografía de un individuo. ¿Es una vida la misma tras eliminar su recuerdo? Sin ir más lejos, ¿cómo recordaríamos las experiencias agradables sin disponer de esa referencia? Y otra cosa: al borrar la cara de tu estafador, le das permiso para volver a estafarte. Sobre todo si él también ha tomado ZIP.
Fuente sacada del periodico "EL PAIS".
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