miércoles, 21 de noviembre de 2012

PANCORBO

Pancorbo es una localidad y un municipio situado en el norte de la provincia de Burgos.En las demarcaciones del municipio se encuentra ligado al abrupto entorno de los Montes Obarenes.






Pancorbo conforma una población de unos seiscientos habitantes, fundamentalmente agrícola y de gran interés paisajístico. Lugar de paso y cruce de caminos desde tiempos remotos ya que constituye el paso natural entre País Vasco y la meseta castellana. El pueblo es un buen ejemplo de pueblo que ha conservado durante los siglos su estructura y trazado originario, así como una arquitectura popular plenamente integrada en un entorno de indiscutible belleza.









Para desvelar las diversas épocas de la villa hay que hablar de arqueología y así conocer su época prehistórica y su historia antigua, sobre todo en la época romana en la que cruzaba el Desfiladero la Vía Aquitania que unía las tierras de las Galias y de Hispania hasta Galicia. Otro de los avances de la romanización fue la construcción de la calzada romana Ab Asturica Burdigalam en la zona de Miranda de Ebro.









En la Edad Media, Pancorbo se convirtió en una de las claves de la historia de Castilla, desde su incorporación al primitivo condado a finales del siglo IX. Durante el mismo, fue campo de batalla entre cristianos y árabes pretendiendo la posesión del castillo de Pancorbo, considerado como las Puertas de Castilla. Con sus roquedos y sus castillos, fue un bastión para la Castilla de Las Merindades y fue su Extremadura, como se la llama en un documento del año 893.













En 1463 fue una de las cinco villas de la Hermandad de Álava junto con Vitoria, Miranda de Ebro, Sajazarra y Salvatierra, aunque antes de 1481 se desgajaron definitivamente tanto Pancorbo como Miranda de Ebro.












La extensión de los Montes Obarenes conforman el parque natural de los Obarenes, conocido como Montes Obarenes-San Zadornil. Se caracteriza además de por su belleza, por su variedad faunística habitando especies como el corzo, el jabalí, el águila real, el buitre, la nutria y el lobo. Cañones, desfiladeros, bosques de hayas, robles, encinas, acebos y madroños son algunos de los elementos que configuran su hábitat.









El desfiladero ha marcado desde siempre su historia. Los Montes Obarenes se alzan como una especie de inmenso murallón rocoso frente a las llanas tierras de La Bureba. Uno de sus pocos pasos franqueables lo constituye el estrecho y alargado desfiladero de Pancorbo. Esta sombría y espectacular garganta ha sido el camino obligado para todos los pueblos que desde tiempos inmemoriales se han trasladado por el continente europeo con dirección al corazón de la Península Ibérica. De hecho, a Pancorbo se le conoce como la Puerta de Castilla.










Desde el pueblo de Pancorbo parte una empinada senda que permite alcanzar el mirador de la Peña del Mazo. También se puede alcanzar, por un sendero separado de la carretera, la ermita del Santo Cristo del Barrio, situada en pleno corazón del desfiladero. La senda continúa paralela al río Oroncillo y permite recorrer el sector más espectacular de la garganta. Existen documentados dos Castros prehistóricos en la cima de las montañas: el Cerro de San Nicolás y el Alto de Santa Engracia.










                                                     http://es.wikipedia.org/wiki/Pancorbo

domingo, 11 de noviembre de 2012

OÑA

Oña es una villa y municipio español, situado al norte de la provincia de Burgos. Pertenece a la comarca de La Bureba, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Fue una ubicación importantísima durante la Edad Media, durante la formación de Castilla, que ha quedado reflejado en su amplio conjunto monumental. Ostenta los títulos de Muy Leal y Valerosa Villa.






Aunque la localidad de Oña hunde sus raíces en los tiempos más remotos (cuevas con restos paleolíticos y un castro autrigón posteriormente romanizado) su entrada en la historia se puede situar a mediados del siglo VIII, cuando surgió como fortificado baluarte de uno de los más estratégicos accesos al norteño territorio en donde se habían refugiado las gentes cristianas ante la presión militar de los islamistas del sur.













Dos siglos más tarde, en concreto en el año 950, el primer conde independiente de Castilla, Fernán González, le concede sus primeros privilegios. Su nieto, el conde Sancho García, el de los Buenos Fueros, eleva el lugar al rango condal y funda el monasterio de San Salvador que pone en manos de su hija, la infanta Trigidia.












Desde ese momento el devenir de Oña va a estar ligado íntimamente a esta poderosa abadía benedictina (sus abades ostentaban el título de señores de Oña), que con el tiempo llegó a convertirse en una de las instituciones más influyentes de todo el reino de Castilla. Las exenciones y fueros con los que contaba Oña, en especial los concedidos por el rey Alfonso VIII, contribuyeron a su desarrollo económico y fueron el foco de atracción para una numerosa comunidad judía.












Todos los años, durante el mes de agosto, los habitantes de Oña (ellos mismos ejercen de actores) participan en un singular espectáculo teatral de luz y sonido en el que escenifica buena parte del denso pasado medieval de la villa. El Cronicón de Oña se representa por las calles de la localidad y en el interior de la iglesia del monasterio de San Salvador.