Alli donde le alcanzaba la vista decidió conquistarlo,y eso le hizo grande, imparable y a la vez le alejo del suelo, de la tierra, y desde entonces no hemos parado de correr.
Una de las cosas que aprendes cuando haces macrofotografía es a tirarte al suelo, a bajarte a la tierra y volver a esa mirada cuyo enfoque es mucho más pequeño. Aprendes a fijarte en cosas que desde arriba no te percatas, cosas sencillas, simples, intrascendentes, pero que si le das otro enfoque, más corto, más sereno………..Sentarse, relajarse, buscar tranquilidad y fijarse en lo pequeño, en lo cotidiano…..y olvidarse por un minuto de ese horizonte tan inmenso, tan grande, tan lejano…..tan rápido, tan poco humano……Es solo una reflexión.
totalmente diacuerdo!:)
ResponderEliminar