Está formado por un pequeño valle drenado en su interior por el río Estepona.El municipio se llamaba antiguamente Basigo de Baquio, siendo este el nombre de su principal barrio.
En 1927 se añadieron al municipio los barrios de San Pelayo y Zubiaur, que hasta entonces habían pertenecido a Bermeo. A pesar de su situación costera y de su origen como aldea de pescadores, Baquio no posee ya demasiada tradición marinera y ha sido más bien una localidad tradicionalmente agrícola.Debido al inconfundible estilo arquitectónico de sus edificios, típicamente norteños, es un pueblo de una belleza singular.
En lo que a la arquitectura religiosa se refiere, hay que destacar la Parroquia de Santa María, de estilo gótico (siglo XVI) que se ubica en el barrio de Basigo. Debe hacerse mención de las ermitas de San Martín, Santa Úrsula, San Esteban, San Cristóbal y Santa Catalina, todas situadas en las zonas rurales y construidas en estilo popular.
Durante el verano se suelen organizar numerosos eventos en el municipio que contribuyen a amenizar la estancia de los veraneantes y dotan al pequeño municipio de una interesante vida cultural. Entre estos eventos se encuentran, la Semana de Música de Baquio, el Festival Internacional de Folclore, cine al aire libre, campeonato de pelota vasca, el mercado de artesanía, un concurso de fotografía, mercado agrícola, las fiestas patronales, el Día de Santa María –15 de Agosto–, campeonato de surf, etc.
http://es.wikipedia.org/wiki/Baquio
martes, 25 de diciembre de 2012
martes, 18 de diciembre de 2012
NUEVO CAMINO
Despues del periplo por tierras interiores,volvemos a cambiar de camino y miramos a horizontes mas humedos.
No es que nos desagrade la pidra,es que de cuanto en cuanto hay que ver azul,y si lo juntamos con verde,pues mas feliz que una vaca.
Castillos,casonas nobles,iglesias,calles angostas...............si,genial,pero volver al monte,al mar,a los cielos saturados........
Asi que crucemos el puente y nos encaminamos.......no,esta vez no.cambiamos Asturias por el pais vasco,mas en concreto por Vizcaya,a la zona de Urdaibai y llegaremos a Francia,pasando por Hondarribia.Espero disfruteis tanto como yo.
No es que nos desagrade la pidra,es que de cuanto en cuanto hay que ver azul,y si lo juntamos con verde,pues mas feliz que una vaca.
Castillos,casonas nobles,iglesias,calles angostas...............si,genial,pero volver al monte,al mar,a los cielos saturados........
Asi que crucemos el puente y nos encaminamos.......no,esta vez no.cambiamos Asturias por el pais vasco,mas en concreto por Vizcaya,a la zona de Urdaibai y llegaremos a Francia,pasando por Hondarribia.Espero disfruteis tanto como yo.
lunes, 10 de diciembre de 2012
CASTILLO DE CEREZO
Los primeros pobladores de los que se tiene noticia son los autrigones y berones sirviendo el río Tirón de frontera entre ambos.Los romanos llegan en el siglo I a C.y posteriormente fundan la ciudad de Cesarea en honor a Augusto. Situada en el término de "Los Palacios", a la entrada del pueblo viniendo de La Rioja o Burgos. El paso de la Calzada Romana que iba de Tarragona a Astorga,“Vía Italia in Hispanias”, cruzaba buena parte de su actual jurisdicción dejando como testigo dos puentes romanos y un buen tramo, bastante bien conservado,
La época visigótica nos deja de recuerdo una serie de cuevas repartidas por la cuesta a orillas del Tirón, que pudieron servir de eremitorios.
Tras el efímero paso de los árabes, la zona es repoblada por alaveses al mando del conde Abelmondar Téllez. Destaca por su importancia histórica el conde castellano, conde de Lantarón y Cerezo Gonzalo Téllez que pone a Cerezo como cabeza de su condado.
Con Fernado I de Castilla Cerezo pierde la categoría de condado.Durante estos años Cerezo cambía varias veces de mano entre los Reyes de Castilla, Navarra e incluso fue controlado por Alfonso I el Batallador, rey de Aragón Y Navarra y esposo de la reina de Castilla Doña Urraca.La antigua calzada fue aprovechada por los peregrinos que iban a Santiago en el trayecto que une Nájera con Briviesca. Se fundó el Hospital de San Jorge para atender a los peregrinos inaugurado por Ramiro I rey de León.
En el año 1151 Alfonso VII, tras alcanzar la mayoría de edad, le concede un fuero a Cerezo de gran relevancia y pasa definitivamente a manos de Castilla.En el siglo XV, en el reinado de Juan II de Castilla se convierte en villa de señorío bajo el dominio de los Condestables de Castilla, y así continuó hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX.
En 1822 es aprobada por las Cortes la creación de la provincia de Logroño en la que se incluyó a Cerezo. Pero no llegó a tener vigencia al ser anulada la orden por Fernando VII. En la resolución definitiva, en 1.833, Cerezo quedó integrado en la provincia de Burgos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cerezo_de_R%C3%ADo_Tir%C3%B3n
La época visigótica nos deja de recuerdo una serie de cuevas repartidas por la cuesta a orillas del Tirón, que pudieron servir de eremitorios.
Tras el efímero paso de los árabes, la zona es repoblada por alaveses al mando del conde Abelmondar Téllez. Destaca por su importancia histórica el conde castellano, conde de Lantarón y Cerezo Gonzalo Téllez que pone a Cerezo como cabeza de su condado.
Con Fernado I de Castilla Cerezo pierde la categoría de condado.Durante estos años Cerezo cambía varias veces de mano entre los Reyes de Castilla, Navarra e incluso fue controlado por Alfonso I el Batallador, rey de Aragón Y Navarra y esposo de la reina de Castilla Doña Urraca.La antigua calzada fue aprovechada por los peregrinos que iban a Santiago en el trayecto que une Nájera con Briviesca. Se fundó el Hospital de San Jorge para atender a los peregrinos inaugurado por Ramiro I rey de León.
En el año 1151 Alfonso VII, tras alcanzar la mayoría de edad, le concede un fuero a Cerezo de gran relevancia y pasa definitivamente a manos de Castilla.En el siglo XV, en el reinado de Juan II de Castilla se convierte en villa de señorío bajo el dominio de los Condestables de Castilla, y así continuó hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX.
En 1822 es aprobada por las Cortes la creación de la provincia de Logroño en la que se incluyó a Cerezo. Pero no llegó a tener vigencia al ser anulada la orden por Fernando VII. En la resolución definitiva, en 1.833, Cerezo quedó integrado en la provincia de Burgos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cerezo_de_R%C3%ADo_Tir%C3%B3n
domingo, 2 de diciembre de 2012
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
Este pueblo estuvo ligado al Camino de Santiago desde sus orígenes en el siglo XI. Calzada significa sendero o camino. Santo Domingo, un joven pastor oriundo de la región, se educó en el monasterio de Valvanera y solicitó entrar en el famoso monasterio de San Milán de la Cogolla. Rechazada esta petición, se hizo el ayudante de Gregorio de Ostia, el legado papal, quien le ordenó sacerdote.
A la muerte de S. Gregorio Ostiense, Domingo se retiró al río Oja para llevar vida de ermitaño y asistir a los peregrinos que iban hacia Compostela. Se le llama "de la Calzada" por su determinada labor de mantener y mejorar el la vieja calzada romana que pasaba entre Nájera y Redecilla del Camino para facilitar el paso de los romeros. También edificó una capilla dedicada a Santa María, un hospital y un albergue de peregrinos, hoy restaurado como Parador Nacional de Turismo
Al apoderarse de la Rioja en 1076, Alfonso VI de Castilla, viendo que el desarrollo del Camino contribuía a su proyecto de la castellanización de esta zona, se hizo partidario del santo, de sus obras, y de su villa. El "burgo" de Santo Domingo de la Calzada empezó como unas pocas casas construidas en torno a la ermita del santo durante su vida. Al morir Domingo en 1109, se veía muy crecida la población. La iglesia de Santo Domingo de la Calzada, en la que fue enterrado, fue elevada al rango de catedral poco después.
Las buenas obras de Santo Domingo a favor de los peregrinos de Santiago no paarecen haber cesado con su muerte. Varias milagrosas curaciones de peregrinos, ocurridas en la villa, se atribuyen a la influencia de Domingo. Tal fue el caso de la curación del caballero francés poseído por el demonio que fue librado del espíritu maligno ante el sepulcro del santo; o la de Bernardo, un peregrino alemán del siglo XV que se curó de una infección purulenta de los ojos al visitar la tumba de Santo Domingo; o el normando que recobró la vista en aquel santo lugar. Un juego de nueve tablas pintadas hoy adorna una pared de la catedral y recuerda los milagros de Santo Domingo.
A la muerte de S. Gregorio Ostiense, Domingo se retiró al río Oja para llevar vida de ermitaño y asistir a los peregrinos que iban hacia Compostela. Se le llama "de la Calzada" por su determinada labor de mantener y mejorar el la vieja calzada romana que pasaba entre Nájera y Redecilla del Camino para facilitar el paso de los romeros. También edificó una capilla dedicada a Santa María, un hospital y un albergue de peregrinos, hoy restaurado como Parador Nacional de Turismo
Al apoderarse de la Rioja en 1076, Alfonso VI de Castilla, viendo que el desarrollo del Camino contribuía a su proyecto de la castellanización de esta zona, se hizo partidario del santo, de sus obras, y de su villa. El "burgo" de Santo Domingo de la Calzada empezó como unas pocas casas construidas en torno a la ermita del santo durante su vida. Al morir Domingo en 1109, se veía muy crecida la población. La iglesia de Santo Domingo de la Calzada, en la que fue enterrado, fue elevada al rango de catedral poco después.
Las buenas obras de Santo Domingo a favor de los peregrinos de Santiago no paarecen haber cesado con su muerte. Varias milagrosas curaciones de peregrinos, ocurridas en la villa, se atribuyen a la influencia de Domingo. Tal fue el caso de la curación del caballero francés poseído por el demonio que fue librado del espíritu maligno ante el sepulcro del santo; o la de Bernardo, un peregrino alemán del siglo XV que se curó de una infección purulenta de los ojos al visitar la tumba de Santo Domingo; o el normando que recobró la vista en aquel santo lugar. Un juego de nueve tablas pintadas hoy adorna una pared de la catedral y recuerda los milagros de Santo Domingo.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
PANCORBO
Pancorbo es una localidad y un municipio situado en el norte de la provincia de Burgos.En las demarcaciones del municipio se encuentra ligado al abrupto entorno de los Montes Obarenes.
Pancorbo conforma una población de unos seiscientos habitantes, fundamentalmente agrícola y de gran interés paisajístico. Lugar de paso y cruce de caminos desde tiempos remotos ya que constituye el paso natural entre País Vasco y la meseta castellana. El pueblo es un buen ejemplo de pueblo que ha conservado durante los siglos su estructura y trazado originario, así como una arquitectura popular plenamente integrada en un entorno de indiscutible belleza.
Para desvelar las diversas épocas de la villa hay que hablar de arqueología y así conocer su época prehistórica y su historia antigua, sobre todo en la época romana en la que cruzaba el Desfiladero la Vía Aquitania que unía las tierras de las Galias y de Hispania hasta Galicia. Otro de los avances de la romanización fue la construcción de la calzada romana Ab Asturica Burdigalam en la zona de Miranda de Ebro.
En la Edad Media, Pancorbo se convirtió en una de las claves de la historia de Castilla, desde su incorporación al primitivo condado a finales del siglo IX. Durante el mismo, fue campo de batalla entre cristianos y árabes pretendiendo la posesión del castillo de Pancorbo, considerado como las Puertas de Castilla. Con sus roquedos y sus castillos, fue un bastión para la Castilla de Las Merindades y fue su Extremadura, como se la llama en un documento del año 893.
En 1463 fue una de las cinco villas de la Hermandad de Álava junto con Vitoria, Miranda de Ebro, Sajazarra y Salvatierra, aunque antes de 1481 se desgajaron definitivamente tanto Pancorbo como Miranda de Ebro.
La extensión de los Montes Obarenes conforman el parque natural de los Obarenes, conocido como Montes Obarenes-San Zadornil. Se caracteriza además de por su belleza, por su variedad faunística habitando especies como el corzo, el jabalí, el águila real, el buitre, la nutria y el lobo. Cañones, desfiladeros, bosques de hayas, robles, encinas, acebos y madroños son algunos de los elementos que configuran su hábitat.
El desfiladero ha marcado desde siempre su historia. Los Montes Obarenes se alzan como una especie de inmenso murallón rocoso frente a las llanas tierras de La Bureba. Uno de sus pocos pasos franqueables lo constituye el estrecho y alargado desfiladero de Pancorbo. Esta sombría y espectacular garganta ha sido el camino obligado para todos los pueblos que desde tiempos inmemoriales se han trasladado por el continente europeo con dirección al corazón de la Península Ibérica. De hecho, a Pancorbo se le conoce como la Puerta de Castilla.
Desde el pueblo de Pancorbo parte una empinada senda que permite alcanzar el mirador de la Peña del Mazo. También se puede alcanzar, por un sendero separado de la carretera, la ermita del Santo Cristo del Barrio, situada en pleno corazón del desfiladero. La senda continúa paralela al río Oroncillo y permite recorrer el sector más espectacular de la garganta. Existen documentados dos Castros prehistóricos en la cima de las montañas: el Cerro de San Nicolás y el Alto de Santa Engracia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pancorbo
Pancorbo conforma una población de unos seiscientos habitantes, fundamentalmente agrícola y de gran interés paisajístico. Lugar de paso y cruce de caminos desde tiempos remotos ya que constituye el paso natural entre País Vasco y la meseta castellana. El pueblo es un buen ejemplo de pueblo que ha conservado durante los siglos su estructura y trazado originario, así como una arquitectura popular plenamente integrada en un entorno de indiscutible belleza.
Para desvelar las diversas épocas de la villa hay que hablar de arqueología y así conocer su época prehistórica y su historia antigua, sobre todo en la época romana en la que cruzaba el Desfiladero la Vía Aquitania que unía las tierras de las Galias y de Hispania hasta Galicia. Otro de los avances de la romanización fue la construcción de la calzada romana Ab Asturica Burdigalam en la zona de Miranda de Ebro.
En la Edad Media, Pancorbo se convirtió en una de las claves de la historia de Castilla, desde su incorporación al primitivo condado a finales del siglo IX. Durante el mismo, fue campo de batalla entre cristianos y árabes pretendiendo la posesión del castillo de Pancorbo, considerado como las Puertas de Castilla. Con sus roquedos y sus castillos, fue un bastión para la Castilla de Las Merindades y fue su Extremadura, como se la llama en un documento del año 893.
En 1463 fue una de las cinco villas de la Hermandad de Álava junto con Vitoria, Miranda de Ebro, Sajazarra y Salvatierra, aunque antes de 1481 se desgajaron definitivamente tanto Pancorbo como Miranda de Ebro.
La extensión de los Montes Obarenes conforman el parque natural de los Obarenes, conocido como Montes Obarenes-San Zadornil. Se caracteriza además de por su belleza, por su variedad faunística habitando especies como el corzo, el jabalí, el águila real, el buitre, la nutria y el lobo. Cañones, desfiladeros, bosques de hayas, robles, encinas, acebos y madroños son algunos de los elementos que configuran su hábitat.
El desfiladero ha marcado desde siempre su historia. Los Montes Obarenes se alzan como una especie de inmenso murallón rocoso frente a las llanas tierras de La Bureba. Uno de sus pocos pasos franqueables lo constituye el estrecho y alargado desfiladero de Pancorbo. Esta sombría y espectacular garganta ha sido el camino obligado para todos los pueblos que desde tiempos inmemoriales se han trasladado por el continente europeo con dirección al corazón de la Península Ibérica. De hecho, a Pancorbo se le conoce como la Puerta de Castilla.
Desde el pueblo de Pancorbo parte una empinada senda que permite alcanzar el mirador de la Peña del Mazo. También se puede alcanzar, por un sendero separado de la carretera, la ermita del Santo Cristo del Barrio, situada en pleno corazón del desfiladero. La senda continúa paralela al río Oroncillo y permite recorrer el sector más espectacular de la garganta. Existen documentados dos Castros prehistóricos en la cima de las montañas: el Cerro de San Nicolás y el Alto de Santa Engracia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pancorbo
domingo, 11 de noviembre de 2012
OÑA
Oña es una villa y municipio español, situado al norte de la provincia de Burgos. Pertenece a la comarca de La Bureba, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Fue una ubicación importantísima durante la Edad Media, durante la formación de Castilla, que ha quedado reflejado en su amplio conjunto monumental. Ostenta los títulos de Muy Leal y Valerosa Villa.
Aunque la localidad de Oña hunde sus raíces en los tiempos más remotos (cuevas con restos paleolíticos y un castro autrigón posteriormente romanizado) su entrada en la historia se puede situar a mediados del siglo VIII, cuando surgió como fortificado baluarte de uno de los más estratégicos accesos al norteño territorio en donde se habían refugiado las gentes cristianas ante la presión militar de los islamistas del sur.
Dos siglos más tarde, en concreto en el año 950, el primer conde independiente de Castilla, Fernán González, le concede sus primeros privilegios. Su nieto, el conde Sancho García, el de los Buenos Fueros, eleva el lugar al rango condal y funda el monasterio de San Salvador que pone en manos de su hija, la infanta Trigidia.
Desde ese momento el devenir de Oña va a estar ligado íntimamente a esta poderosa abadía benedictina (sus abades ostentaban el título de señores de Oña), que con el tiempo llegó a convertirse en una de las instituciones más influyentes de todo el reino de Castilla. Las exenciones y fueros con los que contaba Oña, en especial los concedidos por el rey Alfonso VIII, contribuyeron a su desarrollo económico y fueron el foco de atracción para una numerosa comunidad judía.
Todos los años, durante el mes de agosto, los habitantes de Oña (ellos mismos ejercen de actores) participan en un singular espectáculo teatral de luz y sonido en el que escenifica buena parte del denso pasado medieval de la villa. El Cronicón de Oña se representa por las calles de la localidad y en el interior de la iglesia del monasterio de San Salvador.
Fue una ubicación importantísima durante la Edad Media, durante la formación de Castilla, que ha quedado reflejado en su amplio conjunto monumental. Ostenta los títulos de Muy Leal y Valerosa Villa.
Aunque la localidad de Oña hunde sus raíces en los tiempos más remotos (cuevas con restos paleolíticos y un castro autrigón posteriormente romanizado) su entrada en la historia se puede situar a mediados del siglo VIII, cuando surgió como fortificado baluarte de uno de los más estratégicos accesos al norteño territorio en donde se habían refugiado las gentes cristianas ante la presión militar de los islamistas del sur.
Dos siglos más tarde, en concreto en el año 950, el primer conde independiente de Castilla, Fernán González, le concede sus primeros privilegios. Su nieto, el conde Sancho García, el de los Buenos Fueros, eleva el lugar al rango condal y funda el monasterio de San Salvador que pone en manos de su hija, la infanta Trigidia.
Desde ese momento el devenir de Oña va a estar ligado íntimamente a esta poderosa abadía benedictina (sus abades ostentaban el título de señores de Oña), que con el tiempo llegó a convertirse en una de las instituciones más influyentes de todo el reino de Castilla. Las exenciones y fueros con los que contaba Oña, en especial los concedidos por el rey Alfonso VIII, contribuyeron a su desarrollo económico y fueron el foco de atracción para una numerosa comunidad judía.
Todos los años, durante el mes de agosto, los habitantes de Oña (ellos mismos ejercen de actores) participan en un singular espectáculo teatral de luz y sonido en el que escenifica buena parte del denso pasado medieval de la villa. El Cronicón de Oña se representa por las calles de la localidad y en el interior de la iglesia del monasterio de San Salvador.
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