miércoles, 31 de octubre de 2012

CUZCURRITA

El documento más antiguo del que se tiene constancia, data de 1062 y es una Real Cédula emitida por el monarca Sancho Garcés IV de Navarra en la que cedía varias casas realengas de Zarratón al noble García Garcei. En este aparece el topónimo "Coscorrita".







El fuero de Miranda de Ebro relacionaba a finales del siglo XI, la existencia de "Quosquorrita".



 
 
 
 



El 15 de noviembre de 1367, el monarca Enrique II de Castilla recompensaba a Juan Martínez de Rojas, entregándole el Señorío de Cuzcurrita con todos sus territorios y derechos.
En el siglo XVI, reinando Felipe II de España, Pedro Velasco, noveno Señor de Cuzcurrita, por su matrimonio con Marta de Rojas y Osorio, fundaron mayorazgo, esculpiendo sus armas en la puerta de entrada del castillo tal como actualmente puede observarse.










Este castillo fue construido por los Suárez de Figueroa a finales del siglo XIV o comienzos del siglo XV. En el siglo XIX, tras las leyes que abolieron señoríos y mayorazgos, siguió perteneciendo durante unos años a los descendientes de la familia Velasco-Rojas. Posteriormente se vio sometido a sucesivas compras y ventas, hasta el año 1945 en que sus nuevos propietarios lo restauraron y acondicionaron para vivienda.










Cuzcurrita, en la Edad Media, fue plaza fuerte; la villa estaba amurallada, además de tener su castillo extramuros.















                        
                               http://es.wikipedia.org/wiki/Cuzcurrita_de_R%C3%ADo_Tir%C3%B3n

martes, 23 de octubre de 2012

COCA

Los primeros vestigios de la presencia humana en el solar caucense nos remontan al Bronce Antiguo (1.800-1.600), en el segundo milenio a.C. Son varias puntas de flecha que ponen en relación esta presencia con otros hallazgos campaniformes de los alrededores. No sería un establecimiento permenente sino itinerante.






En la Segunda Edad del Hierro, a partir del 500 a.C., la ciudad de Cauca de los textos clásicos, es una de las ciudades más prósperas del valle del Duero. Tiene entre 6 y 8 mil habitantes, un urbanismo plenamente desarrollado, unos órganos de gobierno independientes, y una economía diversificada (incluyendo el comercio). Es, como el resto de ciudades vacceas, una ciudad-estado dirigida por una aristocracia guerrera, muy potente política y militarmente y, gracias a su particular situación estratégica, fácilmente defendible al encontrarse entre los profundos tajos de los ríos Eresma y Voltoya.



 
 
 
 
 
 
El Bronce de Montealegre constata como Cauca en elsiglo II ya gozaba del privilegio de ser municipium romano. Durante los siglos IV y V, Cauca tendrá una notable importancia en el contexto de Hispania.
 
 
 
 
 
 
 
 



En el siglo XIV posee 7 parroquias, entre ellas la iglesia de S. Nicolás y las de Sª María. En el XV pertenece a D.Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. Por un intercambio entre éste y Alonso de Fonseca, Coca pasa a propiedad de este último quien inicia la construcción del castillo, lo que sucede a partir del 1453. Varios miembros de la familia Fonseca se hayan enterrados en la iglesia parroquial bajo unos excelentes sepulcros renacentistas.



 
 
 
 


Napoleón ocupará Coca en el 1.808 estableciendo sus tropas en el castillo. Fueron éstas las que saquearon el pueblo quemando el archivo municipal, la fábrica de vídrio, el Convento de Franciscanos y dejando el castillo en ruinas a su salida...



 

 
 
 
 



                                          http://www.coca-ciudaddecauca.org/principal.htm

miércoles, 17 de octubre de 2012

VILLACASTIN

El toponimo del lugar ha sido objeto de diversas teorías populares. Una de ellas sostiene que en el lugar conocido como Stacio, el General romano Castino levantó una villa de recreo hacia el año 42 d. C. teoría que está apoyada por la cercanía de los restos de una calzada romana, pero no se han encontrado restos de la villa romana,Estudios más formales apuntan que "Castín" o "Castil" es lo mismo que Castillo, derivado del latín Castrum de igual manera que ocurre con Castilla, y que significa campamento fortificado.





Durante la Edad Media fue una población muy importante para Castilla. En el siglo XI, durante la invasión musulmana, Villacastín situada en la zona céntrica del Reino de Castilla es frontera en la "tierra de nadie".









Los Caballeros cristianos utilizaron la sierra como defensa natural y la ubicación de Villacastín, protegida por el valle del Piezga e indivisable desde el sur, para realizar incursiones contra los "infieles" del otro lado. Como cualquier núcleo de población, Villacastín tuvo su propia iglesia en la que se celebraban las reuniones del concejo, la cuál ocupaba el centro del pueblo en el mismo lugar que la actual y que debió ser de estilo romanico, de la que sólo se conservan la pila bautismal y los restos del campanario en el interior de una de las torres de la iglesia actual.









A lo largo de la Edad Media su población fue creciendo conforme lo hizo su boyante economía hasta conformarse como el núcleo rural más densamente poblado de toda la provincia de Segovia.Entre los años 1327 y 1466 la villa asciende en relevancia. En Villacastín se situaron las arcas del Concejo de la Mesta, que tuvieron una enorme influencia.









El núcleo urbano llegó a contar con 5000 vecinos (muy elevado para la época), y un indeterminado número de trabajadores de temporada, además del paso de viajeros que allí pernoctaban. Su oferta de empleo atraía incluso a trabajadores alemanes. Llegó a rivalizar en importancia con la ciudad de Segovia. Prueba de ello es que durante el siglo XV, Maria de Aragon, reina de Castilla entre 1418 y 1445 por su casamiento con Juan II, vivió un número indeterminado de años en Villacastín hasta su muerte en la villa. Su hijo heredó el trono castellano como Enrique IV durante cuyo reinado, en junio de 1473, se congregó en Villacastín a los procuradores de la Hermandad General del Reino en la denominada "Junta de Villacastín", con el fin de crear una institución de ámbito nacional capaz de combatir el crimen, la falta de autoridad y a los malhechores. Estas primeras leyes civiles fueron conocidas como "Leyes de Villacastín". La muerte del monarca provocó que no se pusieran en marcha, pero sirvieron como antecedente y punto de partida para que los Reyes Católicos creasen la Santa Hermandad Nueva en 1476.













En la guerra de las comunidades de Castilla, las clases medias y altas de las ciudades castellanas se sublevan contra el rey por la progresiva pérdida de su influencia sobre el pueblo llano, en favor del poder real. Villacastín en su rivalidad con Segovia, no se subleva. El rey otorga la independencia temporalmente a las localidades que le respaldan: Villacastín y El Espinar.













En la guerra de sucesion Española se produce el suceso de consecuencias más negativas para la localidad. Los días 16 y 17 de junio de 1706, el ejército de Su Majestad el rey Felipe V está apostado en Villacastín (Borbónicos). La tragedia se sucede el día siguiente. El 18 de junio de 1706 el ejército anglo-portugués (Austracista) entra en Villacastín empleando la fuerza, quemando molinos, batanes y herramientas, dejando además el posito vacío.
La decadencia de la transhumancia, el decremento de los ingresos procedentes de la guerra y del descubrimiento de América, las epidemias, la crisis en la industria textil y que Madrid se convirtiera en la capital del Reino fueron las razones que desembocaron en una grave crisis demográfica que terminó con el esplendor de Villacastín en los siglos XVII y XVIII, que ya nunca volverá a ser tan importante como fue. A partir de entonces, desaparece de la historia de España y su hegemonía queda en el olvido.












                                                  
                                                  http://es.wikipedia.org/wiki/Villacast%C3%ADn

sábado, 6 de octubre de 2012

ENTRETANTO

Entre lugar y lugar siempre hay un momento para la fauna.........salvaje???












lunes, 1 de octubre de 2012

AVILA

«Ávila del Rey» es un título honorífico de la ciudad, otorgado por Alfonso VII. Otro es «Ávila de los Leales» otorgado por Alfonso VIII, y aún otro «Ávila de los Caballeros», otorgado por Alfonso XI, todos ellos presentes en la bandera de la ciudad. Ésta se caracteriza especialmente por tener una muralla medieval completa, románica.



 
 
 
 
 
Su casco histórico medieval, en excelente estado de conservación, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985.
 
 
 
 






El nombre de la ciudad tiene su origen en los pueblos y tribus que han habitado durante milenios la provincia. Los primeros fueron los vetones, que la llamaron Óbila (monte alto), siendo uno de los castros más importantes de esta tribu, junto con Sanchorreja, Berrueco, Mesa de Miranda, Las Cogotas, El Raso y Ulaca. Los vetones dejaron vestigios por toda la geografía de la provincia de Ávila, especialmente en forma de verracos.









La actual ciudad de Ávila fue una fundación ex-novo de los romanos, quienes le dieron el de Abila, Obila o Abela. La ciudad romana estaba formada casi exclusivamente por el actual casco viejo, la parte rodeada por las murallas, junto con puentes, calzadas, mosaicos o la plaza del Mercado Grande, o el Grande, o el Mercado Chico -el antiguo foro-, que son parte de los restos romanos que pueden contemplarse en la actualidad.










Los visigodos utilizaban la tierra para cultivar cereal y alimentar a la ganadería, según se puede observar en las pizarras encontradas en el municipio de Diego Álvaro. La importancia de Ávila en este periodo se debe a su carácter religioso, según la documentación existente que detalla la intervención de los prelados de Abela en los concilios toledanos.



 
 
 
 
 
 
 
 
No se puede precisar por falta de datos las circunstancias y vicisitudes durante la etapa de dominación musulmana ni tampoco concretar la relación social, económica, cultural, política y religiosa que pudieran tener esta creencia en Ávila, cuyo nombre árabe fue Ābila (آبلة). Lo único que parece seguro es que durante los primeros años de la invasión musulmana la ciudad se convirtió en un punto estratégico, siempre deseada por árabes y cristianos como enclave defensivo, y los enfrentamientos por su posesión fueron permanentes
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



En el siglo XI Don Raimundo de Borgoña, yerno de Alfonso VI de León y Castilla fue el encargado de la repoblación del centro de la península, y con el fin de proteger Toledo se repueblan y cercan las ciudades de Salamanca, Ávila y Segovia. Más tarde la repoblación de la península se va llevando más al sur dejando a Ávila en un segundo plano con poca relevancia en la época aunque, por su condición de ciudad, envía procuradores a las Cortes castellanas.












En la época de los Reyes Católicos (segunda mitad del siglo XV), de Carlos I y de su hijo Felipe II (XVI) la ciudad vuelve a renacer gracias a las idas y venidas de la corte. La ciudad y la provincia prosperaron y fueron el lugar de nacimiento de numerosos personajes religiosos, escritores y consejeros espirituales como Santa Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como Santa Teresa de Jesús en la capital, y San Juan de la Cruz en la provincia (Fontiveros).









 
 
El proceso de desarrollo e intensa urbanización que se inicia en el siglo XX han conducido a la ciudad a un segundo plano de la realidad española. Las primeras décadas del siglo han mostrado asimismo un cierta tendencia de la ciudad a preservar sus tradiciones frente a los cambios sociales que se habrían de producir necesariamente en todo el país.